Balcones de la Casa Puig

Balcones de la Casa Puig

FRAGILIDAD DE UN PAISAJE QUE CONSUMIMOS

Se expresa de forma contrastada, a través del color y otros elementos simbólicos, la dualidad de una naturaleza frágil que se afana por sobrevivir a la superficialidad del consumismo que determina los valores sociales actuales.

En los balcones de la calle de la Virgen María, los colores representan un paisaje observado y conocido con tonalidades de agua, tierra, vegetación y luz. Los brazos y manos quieren evidenciar al mismo tiempo la fragilidad del entorno y nuestra responsabilidad hacia la naturaleza.

Los dorados y los negros bloquean y anulan la percepción de la naturaleza. Es un paisaje maquillado, brillante, brillante y artificial. Las piernas expresan la impronta del consumismo que todo lo desvirtúa. Al fin y al cabo, la locura humana que todo lo arrasa absurdamente.
El material utilizado para esta transformación artística de la fachada del antiguo Forn de Sant Jaume es de desecho por coherencia con el respeto a la naturaleza que se reclama.

Balcones de la casa Puig
«Fragilidad de un paisaje que consumimos» a cargo de Rosa Aguiló
Horario de apertura de 10 a 20:30 h

@RosaAguilo